Desde la teoría psicoanalítica, la navidad puede resignificarse a través de los conceptos claves del inconsciente, las fantasías, la simbología y las dinámicas familiares que predominan en esta celebración.
La navidad como retorno de lo reprimido.
Freud plantea que los rituales y celebraciones, como la Navidad, tienen un carácter simbólico y pueden permitir que surjan deseos inconscientes reprimidos, así como la época navideña puede reactivar memorias infantiles, conflictos no resueltos con figuras parentales o la nostalgia por lo perdido (tanto en lo real como en lo simbólico). Así, las reuniones familiares pueden convertirse en un espacio donde emerge lo reprimido en forma de tensiones, rivalidades, o incluso en exceso de consumismo como defensa ante el vacío emocional. De tal manera que la Navidad tiene un fuerte valor simbólico: representa el nacimiento, la renovación y el amor familiar, pero también puede encarnar la pérdida (personas ausentes, vínculos rotos).
Desde la teoría psicoanalítica, resignificar la Navidad puede implicar pasar del símbolo impuesto (cultural o familiar) a uno personalizado, donde el sujeto otorgue un nuevo sentido a esta fecha.
Dicho de otra manera, en lugar de enfocarse en la nostalgia por un pasado idealizado, un sujeto puede resignificar la Navidad como un momento de reconexión consigo mismo o con nuevas formas de vínculo. esto podría implicar renunciar a la idealización familiar y construir nuevas formas de relación, donde se reconozca la singularidad y las diferencias de cada integrante.
Lo que se busca transmitir con este mensaje es que se debe reescribir los significados, cuestionar las expectativas culturales y dar lugar a nuevos sentidos personales, además reconocer la falta en caso de que así sea, aceptar que la Navidad no llenará vacíos afectivos y permitir que el sujeto decida cómo vivir la celebración y explorar el goce auténtico o sea dar espacio al deseo propio y no al del Otro (expectativas sociales o familiares).
En términos generales se puede decir que la mayoría de las personas que llegan a la etapa adulta con una significación de la Navidad, esto en la mayoría de los caso puede generar nostalgia o incluso depresión porque es como si quisieran que las la navidades fueran intactas a las que ellos vivieron de niños, lo cual tiende a ser imposible ya que la vida sigue y existe la perdida de seres queridos y las circunstancias familiares cambian, es importante entender que los seres humanos somos seres en movimiento y que las cosas siempre están sujetas a cambio, de tal manera que si las navidades ya no son como eran antes no quiere decir que se deban de aferrar a que nada cambie, sino por el contrario, es momento de crear nuevas tradiciones con las personas cercanas y hacer todo eso en lo que se encuentra agrado pero ahora de la manera en la que se quiere.
La navidad es una festividad que se centra en el vínculo familiar que nos recuerda que la bondad el amor y la comprensión son el pilar para toda familia.
¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!
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